FASCITIS PLANTAR
Para poder entender la recuperación de la fascitis plantar tenemos que comenzar por definirla, saber la causa, síntomas y diagnóstico, el tratamiento propiamente dicho pero sobre todo como prevenirla.
Para saber en qué consiste la fascitis plantar primero debemos conocer cuál es la estructura implicada en este trastorno. En la planta del pie existe una banda gruesa de tejido denominada fascia plantar, que se extiende desde el talón hasta los huesos de la base del pie (punto donde comienzan los dedos). Es una banda de tejido elástica situada en la planta del pie, que amortigua el impacto que se produce al caminar. El deporte, el exceso de peso, o un calzado inadecuado, pueden dañarla.
Estas situaciones suelen generar en el tejido una serie de microtraumatismos que el
organismo no tiene tiempo de reparar, de modo que terminan por producir su degeneración.
CAUSAS
Las principales causas de esta lesión son la sobrecarga, el cambio de calzado y alguna mal formación ósea (espolón calcáneo por ejemplo).
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
El síntoma clásico de la facitis plantar es el dolor, a veces incapacitante, ya sea en la planta del pie o en el talón. Este suele presentarse desde primera hora de la mañana, cuando el paciente está recién levantado, y va cediendo a lo largo del día, mejorando con el descanso. Si se produce una marcha prologada el dolor suele empeorar, aunque también es posible notarlo simplemente estando de pie o incluso en reposo. El examen físico y el diagnóstico en general es bastante sencillo. Se buscará evidencias de hinchazón, enrojecimiento de la zona y sensibilidad a la presión en el talón. A veces se puede realizar también un estudio de la marcha informatizado y en algunas ocasiones, si el dolor es muy intenso, pueden tomarse radiografías o ecografías para descartar otro tipo de lesión.
TRATAMIENTO
En fase aguda del dolor, se utilizará hielo, y se aplicarán masajes de sobre la zona de 10 o 20 segundos, 3 o 4 veces al día. Con esto se evita la inflamación. La utilización repetida de hielo o crioterapia es el tratamiento más eficaz ya que el frío limita el dolor, el hematoma y la inflamación. (botella de agua) Los ultrasonidos continuos (5-10 W/cm) durante unos 5 minutos al día, se utilizarán en la fase postaguda de la lesión, a las 48 horas. Los efectos de los ultrasonidos (reducción del dolor, aumento del riego sanguíneo, aumento del metabolismo y reducción del espasmo muscular) ayudan en el tratamiento de la lesión, y dan un buen resultado en atletas.
Un masaje profundo, en pequeños movimientos circulares sobre la región afectada, harán que se reabsorba el edema y se reduzca el espasmo muscular. (Por el fisioterapeuta y también se puede hacer un automasaje). Stretching (asistidos por el fisioterapeuta y auto-estiramientos)
Las ondas de choque extracorpóreas pueden ayudar a los corredores y deportistas con dolor plantar de más de un año de evolución, con dolor crónico en la zona del talón.
Algunos médicos la recomiendan, pero su eficacia está todavía en estudio.
El taping (vendaje deportivo) puede ayudar a calmar el dolor. Un vendaje de este tipo limitará la tensión sobre la fascia plantar. También es útil en caso de producirse una ruptura de la aponeurosis.
Cuando se experimenta dolor agudo, se pueden utilizar plantillas de absorción de impactos, plantillas de descarga, plantillas personalizadas con estudios biomecánicos previos para corregir el varo-valgo del pie. Si falla el conservador (fisioterapia/osteopatía), se puede proceder a la cirugía.
COMO PREVENIRLO
– La mejor prevención es incluir en nuestro programa de estiramientos
todos los tejidos blando que componen el pie.
todos los tejidos blando que componen el pie.
– Igualmente es preciso usar zapatillas adecuadas. Y si tienes problemas de pisada, utilizaremos las plantillas correctoras oportunas.
Si realizas ejercicios de forma regular, tienes que tener en cuenta, que así como le exiges a tu cuerpo, tienes que también mimarlo y cuidarlo.
Hemos publicado varios artículos sobre el estiramiento, por favor téngalos en cuenta ya que a la vista está que podemos prevenir infinidad de lesiones entre ellas la fascitis plantar.
Cuando se experimenta dolor agudo, se pueden utilizar plantillas de absorción de impactos, plantillas de descarga, plantillas personalizadas con estudios biomecánicos previos para corregir el varo-valgo del pie.
Si falla el conservador (fisioterapia/osteopatía), se puede proceder a la cirugía.
Reseña realizada por:
Vanesa Tejero León
Fisioterapeuta
Osteópata